viernes, 25 de diciembre de 2020

Gloria in excelsis Deo


Cada 25 de diciembre, la Iglesia universal celebra la solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, con la clara convicción de que el nacimiento de Cristo no es solo un acontecimiento sublime del pasado, sino que, más bien, se trata de un hecho extraordinario del presente: todo un gran misterio que ha de latir dentro de todos quienes nos declaramos seguidores del mismo Jesucristo. Asimismo, la Navidad significa la consumación de otro magno acontecimiento de la historia de la salvación: la encarnación del Verbo Divino en el seno de la Virgen María.

Entretanto, la Navidad es la manifestación de todo un Dios Padre que, sin desdeñar su connatural condición divina, adquiere parte de la naturaleza humana, convirtiéndose, de este modo, en un Dios Hijo, que derrama la unción de su Espíritu Santo sobre cada uno de nosotros. Por tanto, la Navidad conlleva la plena aceptación ―por parte de cada quien― de todo un Dios, revelado en un niño, un Dios pequeño y grande a la vez, un Dios que desde un humilde pesebre nos interpela, es decir, nos invita a acogerlo entre nosotros y a impregnarnos de su divina gracia, siguiendo los pasos de María y José.

Desde su propio nacimiento, Jesucristo apela a cada uno de nosotros, llamándonos a aceptar, con todas sus consecuencias, el valioso don de la vida y, por consiguiente, a adoptar ―cada uno de los días de nuestra existencia― la voluntad del Padre, lo que implica atender a los problemas que afecten a nuestro entorno, procurando siempre su justa resolución. En este sentido, el mayor reto que al ser humano se le viene planteando a lo largo de los siglos no es otro que la firme disposición de cada quien para renunciar, con total determinación, a parte de cuanto considera indispensable ―en tanto que conforta su existencia o, al menos, así cree que lo hace―, en favor del prójimo.

La recién inaugurada vida de Nuestro Señor Jesucristo fue el más supremo gesto de amor incondicional que haya podido llevarse a término jamás, puesto que su propia existencia es la única causa de nuestra salvación; se trata de la buena nueva que viene de Dios y que, como tal, nos ha sido confiada en Cristo, el Señor. ¡Feliz y santa Navidad!

lunes, 14 de diciembre de 2020

Un pequeño gesto de solidaridad


Los pasados días 6 y 8 de diciembre ―II domingo de Adviento y solemnidad de la Purísima Concepción de la Santísima Virgen María, respectivamente―, la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Andújar llevó a cabo una recogida de dulces navideños a beneficio de Cáritas Parroquial de San Bartolomé, razón por la que, durante dichas jornadas, su sagrada titular mariana fue expuesta a veneración de los fieles en la iglesia homónima, sede canónica de esta cofradía. Por su parte, nuestra hermandad, vinculada, de un tiempo a esta parte, a la citada entidad cofrade ―a través de Eduardo Serrano Gómez, vestidor de nuestra venerada imagen titular―, efectuó la donación de un amplio surtido de dulces navideños, colaborando, de este modo, con la misma operación, organizada por la propia cofradía iliturgitana.

martes, 10 de noviembre de 2020

102 litros de generosidad


Desde 2017, la Iglesia universal viene celebrando, anualmente, el XXXIII domingo del tiempo ordinario, la Jornada Mundial de los Pobres, que alcanza este año su cuarta edición. Con ocasión de la misma, en 2018, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Villa del Río realizó, por primera vez, una recogida de leche a beneficio de la Casa de acogida Madre del Redentor de Córdoba. En 2019, llevó a cabo una operación similar a la planteada el año anterior; sin embargo, este año, aun habiendo desestimado oportuna su puesta en marcha, la propia entidad cofrade ha efectuado una donación de 102 litros de leche a la citada institución, dependiente de Cáritas Diocesana de Córdoba.

José Luis Rodríguez Guirao, director de la Casa de acogida Madre del Redentor, ha agradecido, en nombre de la propia institución, la colaboración de nuestra hermandad. Con la donación de leche de este año, la misma entidad cofrade renueva, por tercer año consecutivo, su compromiso con los más desfavorecidos, concretamente, con aquellas personas carentes de un hogar en el que vivir su día a día, a las que irá destinada, íntegramente, la donación ―anteriormente referida―, que supondrá la provisión necesaria para unos ocho días, aproximadamente.

El próximo domingo, 15 de noviembre, celebraremos, D. m., la IV Jornada Mundial de los Pobres, en medio de la crítica situación que atraviesa nuestra sociedad, debido a la que, cada día, de manera más acusada, se acrecienta el número de personas sin hogar en España. A esta trágica coyuntura tienen que hacer frente, cada día, más y más personas, motivo por el que las instituciones eclesiales de ayuda a los más necesitados atienden, cada vez, a más gente, lo que propicia que estén empezando a sufrir las terribles consecuencias de esta alarmante situación.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Requiescant in pace


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados,
líbranos del fuego del infierno, lleva a todas las almas al cielo,
especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

La muerte es un carácter inherente de la propia condición humana; sin embargo, la vida es un don de Dios y, como tal, no conoce límite alguno. Ciertamente, así lo creemos todos los que nos declaramos seguidores de Cristo, ya que él mismo sufrió la muerte para instaurar la resurrección, principal misterio de nuestra fe. ¿A qué vino el Hijo de Dios si no a inaugurar la vida eterna? ¡Cuán magna muestra de amor la del que entrega su vida por los demás!

En estos difíciles momentos, las terribles circunstancias que condicionan, de forma determinante, nuestra propia existencia son un síntoma evidente de una problemática cada día mayor: la profunda crisis espiritual que acecha a nuestro mundo occidental ―especialmente a la sociedad española―, vinculada a una creciente y más que palpable carencia de valores. De ello se hace eco nuestro comportamiento, en tanto que demuestra nuestro afán de evitar, a toda costa, el más mínimo sacrificio, aun por encima de nuestro propio estado de salud y del de todos cuantos nos rodean.

Hoy, la Santísima Virgen María interpela a cada uno de sus hijos, instándonos a apreciar el don de la vida y a actuar consecuentemente, es decir, de manera responsable, o, lo que es lo mismo, afrontar la problemática que poco a poco va apoderándose de nuestro devenir haciendo uso del raciocinio que Dios ha otorgado al ser humano. Probablemente, sea esta una buena forma de vivir la santidad, puesto que implica atender al principal mandamiento de la ley de Dios. ¡Qué mayor muestra de amor que velar por la vida del prójimo!, especialmente la de los más débiles, como quienes aún no han nacido, sufren la enfermedad o encaran los últimos días de su vida terrena.

Finalmente, roguémosle a María Santísima de la Soledad que, junto con todos los santos, interceda por las almas de aquellos hermanos nuestros que nos precedieron en la fe de Cristo, para que Dios, Padre misericordioso, les conceda el perdón de sus pecados, la sanación de sus culpas y el descanso eterno, de manera que brille para ellos la luz perpetua, Jesucristo, Señor nuestro, auténtico autor de la vida. Requiescant in pace.

martes, 15 de septiembre de 2020

Memoria de la Bienaventurada Virgen de los Dolores, Nuestra Señora de la Soledad


En el Calvario, a la cruz abrazada,
estabas sola, Soledad, penando
triste y sola, Soledad, llorando:
por el mundo entero abandonada,
a consolarte, Madre, nadie llega.

                                        José Capdevila Orozco


Hace tan solo una semana, tuvo lugar la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María; hoy, 15 de septiembre, la Iglesia celebra la memoria de la Bienaventurada Virgen de los Dolores, madre de Cristo, la misma madre que el propio Jesucristo nos entrega desde el madero de la cruz. Contemplar hoy cada uno de los siete dolores de María Santísima supone una introspección: detectar cuanto de lo que hay en cada quien causa dolor, es decir, origina el vacío en el ser humano.

La Santísima Virgen sufrió cada uno de sus dolores ―hasta el punto de tener que afrontar la cruenta muerte de su hijo― debido a la necedad, al egoísmo y al cinismo de este mundo nuestro, el de entonces y el de ahora. Si por el pecado fue herido el benignísimo costado de Cristo, por ese mismo pecado fue traspasado el inmaculado corazón de María; pese a todo, Jesús, el Cordero del sacrificio santo, la constituyó madre de todos nosotros, pecadores.

Entretanto, tener a María como madre significa disponer de un modelo de vida cristiana: una vida entregada por el prójimo. En este sentido, la crítica situación en que nos encontramos inmersos exige hoy, más que nunca, practicar el modelo de vida instaurado por Jesucristo, latente en el maternal corazón de María. Roguémosle al Señor, por la sagrada intercesión de Nuestra Señora de la Soledad, que tomemos verdadera conciencia de la gravedad de la situación que vivimos y, de una vez por todas, seamos responsables, puesto que de la medida en que hoy nos comportemos dependerá nuestro mañana.

miércoles, 1 de julio de 2020

La Santísima Virgen de la Soledad cambia su atuendo de hebrea

Tras algo más de cuatro meses vestida de hebrea, nuestra sagrada imagen titular ha cambiado dicho atuendo y luce de forma diferente a como suele acostumbrar a hacerlo: con el manto dispuesto a modo de capa y con el tocado, cuyo tejido ha cedido para la ocasión su vestidor, sobrepuesto encima del mismo. La Santísima Virgen permanecerá así ataviada hasta mediados del mes de octubre, por lo que la podremos contemplar de esta manera durante buena parte de este segundo tiempo ordinario del año litúrgico.

domingo, 14 de junio de 2020

Corpus et Sanguis Christi

La Iglesia española celebra hoy la solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, trasladada del jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad al domingo siguiente. Cada año, una vez finalizado el tiempo pascual, la cristiandad se reúne en torno a la mesa del Señor, al igual que cuando Jesucristo instituyó el sacramento de la eucaristía, y da testimonio público del principal misterio de la fe: Dios vivo y presente en el pan, su cuerpo, y en el vino, su sangre. Hoy es el día glorioso en que el mismo Jesucristo sale al encuentro de su pueblo, de todos y cada uno de sus miembros, quienes, unidos, conformamos su Iglesia. Hoy las calles se visten de gala para el paso victorioso de Jesucristo, Rey del universo; mientras tanto, sus fieles, en señal de adoración, nos postramos a sus plantas y, al comer su cuerpo y beber su sangre, tomamos el alimento de la vida nueva. Hoy es el Señor resucitado quien camina en medio de este mundo; es en el Santísimo Sacramento, memorial de la pasión y muerte de Nuestro Señor, donde queda plenamente manifiesto el triunfo de la cruz de Cristo; es el pan vivo, bajado del cielo, el que nos bendice, a la vez que nos compromete a tener un corazón semejante al de Cristo, dispuesto a amar hasta el extremo de derramar su sangre en favor de los demás.

Este año, dadas las circunstancias tan inciertas en que se encuentra inmersa la sociedad española, el Santísimo Sacramento no transitará por nuestras calles. No obstante, a continuación figura una fotografía de todos y cada uno de los altares que, durante los últimos años, la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad ha erigido en honor de Jesucristo sacramentado. ¡Feliz día del Corpus Christi!

3 de junio de 2018
Segundo premio de la VI muestra popular de altares

18 de junio de 2017
Primer premio de la V muestra popular de altares

29 de mayo de 2016
Segundo premio de la IV muestra popular de altares

2 de junio de 2013
I muestra popular de altares

domingo, 3 de mayo de 2020

Recemos el regina cæli a la Virgen

Jesucristo, autor de la nueva vida, pasó por este mundo dando, sin esperar nada a cambio; más bien, sabiendo que, a cambio de unas cuentas monedas, iba a ser traicionado. A pesar de todo, Jesucristo vino a entregarnos una vida imperecedera, una vida que ni siquiera la muerte nos puede arrebatar; sobre esta base, quedó fundada su Iglesia, comunidad de sus discípulos, ungida con el Espíritu Santo el día de Pentecostés.

María Santísima, Madre de Cristo, es madre de todos cuantos, libremente, hemos decidido seguir a Jesús; el Hijo de Dios nos dio su bien más preciado: su madre.

Por tanto como hemos recibido de Dios, no nos olvidemos de darle gracias cada día de nuestra existencia, especialmente hoy, primer domingo de mayo, y durante todo este mes de María, por ser hijos de tan excelsa madre: la Virgen, Madre de Nuestro Señor.

domingo, 12 de abril de 2020

Domingo de Pascua. 12 de abril A. D. MMXX

Cada Domingo de Resurrección, la Santísima Virgen de la Soledad camina enlutada hasta la calle Nueva, lugar en que aparece triunfal Jesucristo, vivo; ha resucitado de entre los muertos. Durante la jornada del sábado, María experimentó el terrible dolor de su soledad, aunque seguramente nunca llegó a sentirse abandonada: pese a la espada de dolor, en su corazón seguía viva la llama del amor de Cristo. La fe de María no se apagó en ningún momento; era más fuerte que el dolor de la cruz. Hoy, domingo, Nuestra Señora de la Soledad descubre al Hijo de Dios glorificado, en la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús Resucitado; hoy, su soledad se convierte en alegría, su tristeza en júbilo. La espera habrá sido larga para María, aunque indudablemente ha sido por una buena causa. Jesucristo, pese a ser víctima de la crueldad humana, no nos ha traicionado; nos ha dado una vida nueva, inaugurada con su resurrección, y nos ha descubierto el verdadero rostro de Dios. Él es la verdad que nos hace libres; acojamos su Espíritu Santo y continuemos su misión.

Hoy, más que nunca, confiemos en el Señor de la vida y pidámosle a María Santísima que interceda por quienes padecen la enfermedad que nos acecha, para que consigan vencer la batalla en que están inmersos y salgan de ella victoriosos; que el Señor, luz que ilumina las naciones, derrame su bendición sobre todos ellos.

En su pasión Jesucristo mostró su más verdadera humanidad; en su resurrección ha revelado su divinidad para que creamos y sigamos el mandamiento entregado. ¡Feliz Pascua de Resurrección!

viernes, 10 de abril de 2020

Viernes Santo (II). 10 de abril A. D. MMXX

Cada noche de Viernes Santo, la Santísima Virgen de la Soledad, en la segunda de sus procesiones de penitencia, asiste al entierro del Señor, que discurre por las calles de Villa del Río. María va tras su Hijo hasta que es depositado en el sepulcro, se mantiene fiel hasta el límite de quedar sola junto al lugar en que ha sido enterrado Jesús. La Santísima Virgen es modelo de fidelidad. Esta noche tenebrosa, en las sagradas imágenes del Santísimo Cristo Yacente y de Nuestra Señora de la Soledad, revivimos la decimocuarta estación del vía crucis y, a su vez, el séptimo dolor de la Santísima Virgen: Cristo ha expirado en la cruz como consecuencia de la traición; en esta noche de tinieblas lloremos amargamente, como Pedro, y procuremos no herir aún más el corazón de Nuestro Señor, que ha derramado su amor desde la cruz de la redención. Sintamos verdadero dolor de nuestros pecados.

Sigamos confiando en el Señor y rogémosle a María, a quien nos ha confiado como madre, que, aun sintiendo en lo más profundo de su corazón la pasión de Jesucristo, interceda por quienes han sido víctimas de la crisis sanitaria en que se encuentra nuestra nación, para que experimenten la misericordia de Dios y puedan gozar pronto de su presencia en el cielo; que el Señor alivie el sufrimiento a las familias de los fallecidos en estos días; que quienes afrontan el paso de la vida a la muerte sientan la presencia de Jesús, que nunca nos abandona. Sé tú, María, auxilio de las almas de los fieles difuntos. Dales, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua.

Viernes Santo (I). 10 de abril A. D. MMXX

Cada mañana de Viernes Santo, la Santísima Virgen de la Soledad, en la primera de sus procesiones de penitencia, sale al encuentro del Señor, que camina cargado con la cruz. María acompaña a Jesús hasta el lugar en que será crucificado, asumiendo la pesada cruz de Cristo y sufriendo, con Cristo, el inmenso dolor generado por el pecado de quienes procuran la muerte de un justo, injustamente condenado. Esta mañana, en las sagradas imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de Nuestra Señora de la Soledad, experimentamos la cuarta estación del vía crucis y, a su vez, el cuarto dolor de la Santísima Virgen: Jesús y María entrecruzan sus miradas, Jesús continúa su caminar por la vía sacra y María lo sigue de cerca; Jesucristo consumará esta tarde la traición de aquel discípulo que lo entregó en el huerto de los olivos.

Confiemos en el Señor y rogémosle a María, su madre, que, aun sintiendo en lo más profundo de su corazón el dolor de la pasión de Jesucristo, interceda por quienes están sirviendo a la sociedad española en estas circunstancias de crisis sanitaria, para que no decaigan y sigan haciendo palpable hoy el mandamiento del amor de Cristo; que el Señor premie con creces la labor de quienes se están jugando la vida por el prójimo; que cada quien sea responsable correspondiendo esa entrega generosa, que tiene su fuente en los misterios que en el día de hoy conmemoramos.

viernes, 3 de abril de 2020

Viernes de Dolores (3 de abril A. D. MMXX)

Hoy, Viernes de Dolores, finalizado el septenario doloroso, la vocalía de cultos de la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Villa del Río propone a los fieles devotos de su sagrada titular mariana, cofrades y hermanos el ejercicio piadoso a la Santísima Virgen de la Soledad, con el objeto de honrar a María Santísima, a quien rogamos que interceda por la sociedad española en la situación de extrema gravedad en que se encuentra.

Madre y Señora Nuestra de la Soledad, sé la fortaleza de quienes están a punto de decaer, sé el aliento de quienes sufren la enfermedad, sé guía de quienes están al frente, sé la fe de este pueblo que eleva su súplica al Señor, confiando plenamente en tu divina intercesión.
Ante todo, gracias, Virgen dolorida, gracias por ser parte de la misión redentora de Nuestro Señor, que ha vencido a la muerte para darnos vida eterna.
Bendita seas, Madre traspasada por el dolor.

jueves, 2 de abril de 2020

Septenario doloroso. 2 de abril A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

miércoles, 1 de abril de 2020

Septenario doloroso. 1 de abril A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

martes, 31 de marzo de 2020

Septenario doloroso. 31 de marzo A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

lunes, 30 de marzo de 2020

Septenario doloroso. 30 de marzo A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

domingo, 29 de marzo de 2020

Septenario doloroso. 29 de marzo A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

sábado, 28 de marzo de 2020

Septenario doloroso. 28 de marzo A. D. MMXX

Intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

viernes, 27 de marzo de 2020

Septenario doloroso. 27 de marzo A. D. MMXX

Desde hoy y hasta el próximo jueves, la vocalía de cultos de la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Villa del Río propone a los fieles devotos de su sagrada titular mariana, cofrades y hermanos, el ejercicio del septenario doloroso: cada uno de los siete días previos al Viernes de Dolores, meditaremos uno de los siete dolores de María Santísima, con el objeto de honrar a la Virgen de la Soledad, a quien rogaremos su intercesión, para que España logre cuanto antes la superación de la crisis sanitaria en que se haya inmersa. A continuación, quedan manifiestas las intenciones por las que orar cada uno de los días del septenario doloroso:

  • Por España; para que el comportamiento de todos y cada uno de sus ciudadanos sea plenamente responsable, tal y como lo requiere el momento: salvaguarde la integridad de quienes están al servicio de la sociedad civil y propicie la erradicación de la enfermedad acechante.
  • Por quienes están al frente de la desoladora situación que atraviesa nuestra nación; para que su generoso espíritu de sacrificio no decaiga ante la adversidad y sea guía constante de sus labores ejemplares.
  • Por los enfermos, víctimas de la presente crisis sanitaria, especialmente por quienes han sido contagiados de servicio; para que afronten cada día con valentía y fortaleza, de tal modo que su heroica actitud sea bálsamo que procure su pronta recuperación y su consiguiente sanación.
  • Por quienes están perdiendo la vida, especialmente por los que han fallecido como consecuencia del servicio que han prestado a la sociedad española; para que su alma sea purificada y sus familias sepan sobrellevar, en todo momento, la irreparable pérdida que han sufrido.
  • Por los cristianos; para que, mediante la intercesión de la Santísima Virgen de la Soledad, no dudemos en confiar nuestra súplica al Señor y nuestra fe sea fortalecida ante las circunstancias que vivimos.

jueves, 19 de marzo de 2020

Recemos el ángelus a la Virgen

A partir de hoy, 19 de marzo, solemnidad de san José, y, al menos, hasta que España supere la crisis sanitaria en que está inmersa: oremos a la Santísima Virgen de la Soledad por quienes sufren directamente las consecuencias más graves de la misma, para que su fortaleza no decaiga ante la adversidad y afronten cada día con valentía y espíritu decidido; del mismo modo, oremos por todos nosotros, para que nuestro comportamiento sea bálsamo que procure la resolución eficaz de dicha situación.

domingo, 23 de febrero de 2020

La Santísima Virgen de la Soledad en Cuaresma

Nuestra sagrada imagen titular está vestida de hebrea para la Cuaresma, tiempo litúrgico que comenzará, D. m., el próximo 26 de febrero, Miércoles de Ceniza. La Santísima Virgen permanecerá así ataviada hasta el día 4 de abril, Sábado de Pasión, por lo que la podremos contemplar de esta manera durante la celebración del solemne triduo cuaresmal en su honor, que tendrá lugar durante la 5.ª semana de Cuaresma.




lunes, 27 de enero de 2020

Nuestra Señora de la Soledad en la Candelaria

Por primera vez, nuestra sagrada imagen titular está vestida para la fiesta de la Presentación del Señor. La Santísima Virgen permanecerá así ataviada hasta la Cuaresma, por lo que la podremos contemplar de esta manera durante este primer tiempo ordinario del año litúrgico. En esta ocasión, la venerada imagen estrena un vistoso manto rojo brocado, confeccionado por don Eduardo Serrano Gómez, vestidor de la Virgen, y luce un hermoso tocado, cuyo tejido ha cedido esta misma persona.