domingo, 15 de septiembre de 2024

Dolores de la Bienaventurada Virgen: Soledad de María Santísima


«En aquel tiempo, el padre y la madre de Jesús estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: "Mira, este está puesto para que muchos, en Israel, caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así, quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma"» (Lucas 2, 33-35).