martes, 21 de noviembre de 2023

412 litros de generosidad


Ayer, lunes 20 de noviembre, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad entregó a la Casa de Acogida Madre del Redentor de Córdoba 412 litros de leche, resultado de los 194 litros y 183.20 euros ―importe con que se han comprado 218 litros― recogidos el pasado 5 de noviembre, durante la solemne veneración a la Santísima Virgen, gracias a la inestimable colaboración de los fieles asistentes a dicho acto de culto.

La Casa de Acogida Madre del Redentor es un centro residencial para personas sin hogar, dependiente de Cáritas Diocesana de Córdoba, organismo encargado de su gestión, en colaboración con las Hermanas Mercedarias de la Caridad.


María Calleja Latorre, coordinadora de Acción Social del Programa Personas sin hogar de Cáritas Diocesana, agradeció, de manera efusiva, este sencillo gesto de solidaridad de la Hermandad de la Soledad de Villa del Río, que renueva, por sexto año consecutivo, su compromiso con los más desfavorecidos.


Los cuatrocientos doce litros de leche recibidos de parte de la entidad cofrade villarrense irán destinados, íntegramente, a las personas sin hogar que atiende el organismo social diocesano en el Ala de Baja Exigencia ―anexa a la propia casa― y a través del Dispositivo Móvil de Emergencia Social (UVI); según la institución beneficiaria, la cantidad de leche donada supone la provisión necesaria de esta especie para unos cuarenta y cinco días.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Solemne veneración a Nuestra Señora de la Soledad


El pasado día 5 del presente mes de noviembre, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad celebró la solemne veneración a su sagrada imagen titular, acto que, anualmente, efectúa en la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción ―sede canónica de la propia corporación―, junto con la recogida de leche a beneficio de la Casa de Acogida Madre del Redentor de Córdoba.


Al igual que en la edición anterior, Nuestra Señora de la Soledad presidió un armonioso, sobrio y efímero conjunto, erigido para mayor honra de la misma en el presbiterio ―junto al altar mayor―, donde la bendita imagen mariana permaneció expuesta a veneración de los fieles durante la jornada dominical. Para la ocasión, su vestidor tuvo a bien ceder la blonda con que elaboró el tocado de la misma.


En el contexto de la solemne veneración, tuvieron lugar el rezo del ángelus, a las doce de la mañana, el rezo del santo rosario, a las siete de la tarde, y, media hora después, la celebración de la santa misa por el alma de los fieles difuntos; en especial, por la de quienes pertenecieron a la propia corporación o fueron devotos de su venerada imagen titular. Al término de la santa misa, el Coro Parroquial interpretó el canto de la salve a la Santísima Virgen; de igual modo, a la finalización de la santa misa del mediodía, los niños de catequesis de primera comunión de segundo año dedicaron un canto popular a la misma.