martes, 24 de diciembre de 2024

Nos ha nacido el Salvador


«Cuando los ángeles los dejaron y subieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: "Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor". Fueron corriendo y encontraron a María y a José y al niño, acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho» (Lucas 2, 15-20).

martes, 3 de diciembre de 2024

La Purísima Virgen de la Soledad


El pasado 27 de noviembre, nuestra sagrada titular cambió su atuendo, debido a la cercanía de la solemnidad de la Purísima Concepción de la Bienaventurada Virgen María; en este caso, sustituyó el terno que lució durante el solemne besamanos por otro ―inédito en la bendita imagen―, consistente en la conjunción de los colores azul y negro: el primero, referente a la Purísima Concepción, y el segundo, a la advocación de la propia imagen.

lunes, 2 de diciembre de 2024

Solemne besamanos a Nuestra Señora de la Soledad


El domingo 17 de noviembre, la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad celebró el solemne besamanos a su sagrada imagen titular: acto que, anualmente, efectúa en la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción ―sede canónica de la propia corporación―, junto con la recogida de leche a beneficio de la Casa de Acogida Madre del Redentor de Córdoba.


Al igual que en ediciones anteriores, durante la jornada dominical, Nuestra Señora de la Soledad presidió un armonioso, sobrio y efímero conjunto, erigido para mayor honra de la misma; en esta ocasión, la bendita imagen mariana permaneció expuesta a veneración de los fieles en solemne besamanos en la nave de la epístola ―ante la hornacina de san José―.


En el contexto del solemne besamanos, tuvieron lugar el rezo del ángelus, a las doce de la mañana, el rezo del santo rosario, a las siete de la tarde, y, media hora después, la celebración de la santa misa por el alma de los fieles difuntos; en especial, por la de quienes pertenecieron a la propia corporación o fueron devotos de su venerada imagen titular. Al término de la santa misa, el Coro Parroquial interpretó el canto de la salve a la Santísima Virgen; de igual modo, a la finalización de la santa misa del mediodía, los niños de catequesis de primera comunión de segundo año dedicaron un canto popular a la misma.