Como en años anteriores, en la festividad de Todos los Santos, y en recuerdo de todos nuestros hermanos fallecidos y, en general, de todos los difuntos, hemos celebrado un besamanos a nuestra Virgen; su vestidor, D. Eduardo Serrano Gómez, ha sabido con sus exquisitas y sabias manos resaltar toda la belleza de nuestra titular. Posteriormente, a la finalización de dicho besamanos, Nuestra Señora de la Soledad ha quedado vestida de luto para todo este mes de noviembre.