domingo, 7 de octubre de 2012

HOY ES UN DÍA MUY IMPORTANTE PARA TODA LA COMUNIDAD CATÓLICA



       Hoy, domingo 7 de octubre de 2012, domingo 27º del Tiempo Ordinario, no es un día cualquiera. Como todos los domingos es el Día del Señor, pero éste, tiene un matiz muy especial: en esta jornada, el Papa Benedicto XVI abre en el Vaticano, concretamente en una Eucaristía celebrada en la Plaza de San Pedro, el Sínodo de Obispos para la Nueva Evangelización, así como la proclamación como Doctores de la Iglesia a San Juan de Ávila (sacerdote diocesano) y a Santa Hildegarda de Bingen (religiosa), siendo ésta última alemana, y el primero español, concretamente de Almodóvar del Campo (Ciudad Real), lugar en el que nació un 6 de enero de 1500, pero que más tarde llegaría hasta Montilla, en nuestra provincia de Córdoba, lugar en el que pasó gran parte de su vida, y lugar en el que murió un 10 de mayo de 1569. Sin duda, llevó una vida digna de admiración y de la cual podríamos aprender; desempeñando una importante labor en la enseñanza, fundando la Universidad de Baeza, y aprendiendo y a la vez enseñando por medio de sus escritos (los cuales, lo han llevado hasta el título que hoy se le concede), las enseñanzas de Nuestro Señor, que él hacía suyas practicándolas y desarrollándolas por medio de su cultura y sabiduría, infundidas por su ser y sentir cristiano. El cual, le permitió aprender, vivir y transmitir a los demás su creciente fe en Jesucristo y en su Santísima Madre, por la cual sentía mucha admiración y devoción.

      Santo, del cual nos llegan sus enseñanzas hasta hoy, ya que poseen cierta actualidad en el mundo y en la sociedad de hoy en día, ya que San Juan de Ávila predicó en un contexto difícil, al igual que ahora nos encontramos, no sólo económicamente, sino moral y éticamente. Llevándolo todo esto a ser conocido como el apóstol de Andalucía, ya que como he ido refiriendo, en ésta, nuestra tierra, es donde desempeñó la mayor parte de su labor al servicio de los demás, inculcando en todas sus enseñanzas su profunda fe y devoción.

      Por eso, este santo, al igual que Santa Hildegarda de Bingen, que aunque vivió varios siglos antes, concretamente en el siglo XII, que luchó por introducir en la sociedad un espíritu renovador y cristiano por medio de sus enseñanzas, que sin duda adquirió por su fe en Nuestro Señor; constituyen ambos, los ejemplos a seguir en nuestra vida de cristianos y católicos, siendo sin duda alguna, los impulsores de esta nueva evangelización, que hoy se inicia, unida indudablemente al Año de la Fe que iniciaremos en unos días, el jueves 11 de octubre, y que esperemos, tenga sus frutos no muy tarde, deseando además que desde las hermandades, como órganos fundamentales de la Iglesia que somos, se fomente el amor a Cristo Jesús, a su Iglesia, y a su Madre, Estrella de la nueva evangelización.

José Antonio Cuevas Salguero 7/10/2012