Otro año más Nuestra Patrona, la Virgen de la Estrella ha vuelto de nuevo a su ermita, a ese lugar tan entrañable, en el cual se respira siempre un ambiente de paz y tranquilidad, lugar idóneo para alejarnos de los quehaceres y preocupaciones cotidianas y rezar a Nuestra Madre, haciéndole peticiones para que nos ayude en nuestro andar de cada día, y dándole gracias por mantenernos sanos y por poder estar una vez más junto a Ella y a su Bendito Hijo.
En el contexto de este Año de la Fe que a nivel de toda la Iglesia se acaba de inaugurar, así como el Año Jubilar de San Juan de Ávila (con motivo de su reciente doctorado), a nivel diocesano, debemos de pedir a Nuestra Madre y a su Hijo Jesús, que nosotros como cristianos y católicos nos evangelicemos los suficiente para transmitir a los demás nuestra creciente fe hacia ti, Madre Nuestra y hacia ti, Señor Nuestro; de forma que esas enseñanzas que aprendamos a través de la Palabra de Dios, nos reafirmen en nuestra fe, nos la hagan crecer, para vivirla, aprender de ella, y como resultado transmitirla con alegría y júbilo, a los demás, para que se sientan acogidos e identificados con el mensaje de Cristo Jesús.
Madre Nuestra de la Estrella, que de nuevo has vuelto a tu acogedora ermita, protégenos con tu manto de todo mal, ampáranos, auxílianos, consuélanos y danos fuerza en los difíciles momentos, para que podamos seguir adelante, y con todo esto, guíanos con tu Luz por el buen camino del amor, del perdón, de la paz, de la caridad, de la esperanza, de la salud, de la amistad, de la reconciliación... que en definitiva nos conducen a la fe de la que antes hablaba, pidiéndote así que Tú, tal y como indica tu propia advocación, seas la Estrella de la Nueva Evangelización.
José Antonio Cuevas Salguero 14/10/2012
