domingo, 7 de diciembre de 2014

DOMINGO 2º de Adviento


      «Aquí empieza la buena noticia de Jesús de Nazaret». Estupendo prólogo el de Marcos (Evangelio: Marcos 1, 1-8). Media línea solamente, pero esencial, fundamento de todo.

      Llega lo que esperaban los profetas, llega el anunciador, el heraldo de Jesús, Juan Bautista. Y en cuanto llegue Jesús, llegará Abbá, la esencia de nuestra fe. Isaías entona un canto de alegría (1ª lectura: Isaías 40, 1-5. 9-11). Ved llegar a Dios, preparadle un camino real, allanad el desierto, escuchad al heraldo que grita desde un alto monte «Aquí está vuestro Dios». Y llega con un buen pastor que reúne al rebaño y recoge a las ovejas heridas o cansadas. Tened un poco de paciencia (2ª lectura: 2 Pedro 3, 8-14), el Señor es paciente y no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan, lo crean a Jesús, cuando se realice completamente la creación y se cumpla definitivamente, hasta que el universo desaparezca, el gran Proyecto de salvación, lo que Jesús llamará «el Reino».

      Preparad el camino, sed capaces de escuchar y de cambiar, que la Palabra que llega no resuene en el eco vacío del desierto: estad vigilantes, aprovechad la ocasión, que Jesús no os coja desprevenidos, desinteresados, impermeables a la Palabra.